De la planta a tu ropa: el algodón
Uno de los tejidos que más nos viste a diario
Uno de los tejidos que más nos viste a diario es el algodón, pero estamos tan acostumbrados a verlo como una simple tela que no pensamos en su origen vegetal.
De dónde procede su planta, cómo se cultiva y qué cuidados requiere son algunas de las preguntas que podrÃamos hacernos a la hora de cubrirnos con prendas de algodón.
En este reportaje te explicamos cómo llega a tus manos lo que nació en una planta.
Desde tiempos inmemoriales el algodón ha sido utilizado para confeccionar ropas ligeras que sofocasen las altas temperaturas en regiones cálidas.
Desde hace más de 7.000 años, los egipcios, las tribus mexicanas y los habitantes de la India, son algunas de las civilizaciones que supieron hacer uso de lo que la planta del algodón les ofrecÃa.
A pesar de sus orÃgenes en estos climas tropicales, hoy en dÃa su cultivo se ha extendido a los cinco continentes.
(Imagen/ Flickr: D.Eickhoff)
Los avances de la ciencia han permitido modificar incluso las plantas originales para conseguir más fibra de algodón.
A pesar de todo, estos procesos requieren del uso de una ingente cantidad de productos contaminantes del medio ambiente por lo que muchos fabricantes han optado por utilizar la técnica tradicional de cultivo.
(Imagen/ Flickr: TANAKA Juuyoh)
Reconoce la planta
Si te gusta convertirte en explorador de especies vegetales aquà te damos algunas pistas para que puedas reconocer a nuestra protagonista.El algodón pertenece a la familia de las malváceas, originaria del continente asiático, del género gossypium. Según su procedencia podremos encontrar Gossypium herbaceum o algodón indio; Gossypium barbadense, egipcio y Gossypium hirstium o algodón americano.
(Imagen/ Flickr: D.Eickhoff)
Esta planta posee un tallo rÃgido del cual salen distintas ramificaciones entre las que podremos distinguir las ramas vegetativas y las fructÃferas.
Sus hojas, que nacen de un pequeño pecÃolo o rabillo que se une a la rama, nos deslumbrarán por su color verde intenso y sus orillas con forma lobulada.
(Imagen/ Flickr: D.Eickhoff)
Encontraremos sus flores colgando de las ramas. Suelen poseer un gran tamaño en relación al conjunto de la planta.
Si nos topamos con una pequeña cápsula de color verde u oscuro estaremos ante su frutoque, al abrirse, deja ver las fibras naturales de algodón que rodean las semillas que nacen en el interior. Su peso oscila entre los 5 y los 10 gr. aproximadamente.
(Imagen/ Flickr: D.Eickhoff)
Una planta muy sedienta
Si nos decidimos a tener un algodonero en nuestro jardÃn, necesitamos saber que se trata de un arbusto que requiere gran cantidad de agua y humedad durante todo su crecimiento.Sus hojas poseen estomas, aberturas microscópicas, por las que puede respirar e intercambiar gases y lÃquidos con el exterior.
Las grandes plantaciones de algodón suelen crecer sobre terrenos arcillosos, capaces de retener los nutrientes del agua durante más tiempo que otras superficies.
(Imagen/ Flickr: Joao de Deus Medeiros)
No debe preocuparnos que la tierra contenga grandes cantidades de salino ya que el algodonero es capaz de soportarlas sin sufrir daños.
La colocaremos protegida de las corrientes de aire, ya que éstas pueden llegar a arruinar los brotes florales e incluso los receptáculos del fruto. La temperatura a la que debemos mantenerla oscilará entre los 25 y los 30 ºC, preferentemente.
El momento de la recolección llega cuando comienzan a abrirse los primeros contenedores de fibra. En las grandes plantaciones se utiliza el sistema mecánico, aunque tradicionalmente se realizaba a mano.
(Imagen/ Flickr: Drew Avery)
Para un cultivo sano
Como cualquier planta, el algodonero puede sufrir plagas o enfermedades que arruinen su crecimiento y su fruto. Por ello, debemos conocer cuáles son sus enemigos para saber cómo evitarlos, y combatirlos, en el caso de que lleguen a aparecer. Éstos son algunos de los ataques más comunes:Heliotis: larvas de mariposa que afectan a todas las partes de la planta. Deben controlarse mediante el uso de productos quÃmicos.
Gusano rosado: su larva se introduce en la cápsula del fruto y se alimenta de las semillas del mismo. Es difÃcil de combatir ya que, debido a la rapidez con la que empieza actuar, los insecticidas clásicos no son eficaces. Será mejor prevenir con compuestos quÃmicos.
Pulgones: en el caso del algodonero, debemos extremar las precauciones contra este insecto en primavera y verano. Sus consecuencias son fatales ya que extrae todos los nutrientes de las hojas y dificulta la respiración de la planta. Para evitarlo, habrá que eliminar hierbas anteriores y cuidar el terreno de nuestro cultivo.
Araña roja: una simple pulverización con agua sobre nuestra planta de algodón durante los dÃas de verano impedirá que este ácaro chupe todo el jugo de las hojas y estropee su crecimiento.
Además de estas plagas, debemos recordar que nuestras plantas pueden sufrir enfermedades. En el caso del algodonero, la más caracterÃstica procede de los hongos, que secan la planta y provocan que se marchite. Los fungicidas y un adecuado cuidado de nuestro jardÃn prevendrán de la desagradable experiencia de ver morir a nuestras plantas.
(Imagen/ Flickr: TANAKA Juuyoh)
Entre algodones
A pesar de que en los últimos años está siendo sustituido por otras fibras sintéticas, el algodón ha ocupado un lugar preferente en la moda desde la antigüedad.Su capacidad de asimilar los tintes con rapidez ha convertido a sus fibras en una de las más adecuadas en la elaboración de telas.
El tejido que se fabrica con las fibras de algodón resulta muy apropiado para la vestimenta tanto en verano como en invierno. En la estación frÃa, cuando más ropa llevamos, las prendas de algodón son ligeras y no provocan sensación de pesadez. En los dÃas más calurosos, una camiseta realizada con esta tela permite la traspiración.
Por otro lado, el algodón es uno de los elementos más comunes en los espacios médicos. Gracias a la posibilidad de esterilizar el material mediante productos quÃmicos, ha adquirido gran protagonismo en este área.
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